CÓDIGO DE TERCEROS
¿Se imaginan que un escritor solo leyese
sus propios libros o un músico solo escuchase su propia
música?. Pues en muchas ocasiones eso ocurre con la programación porque una
canción o un libro está hecho para que lo lea otra persona y un programa lo lea
el ordenador. Sin embargo, ver el trabajo de los demás puede traernos
nuevas ideas e inspiración. Inicialmente, en la fase académica recibimos
mucha información y se aprenden algoritmos y estrategias para
implementar un programa.
Sin embargo, una vez acabada la fase de formación nos
podemos topar con diferentes circunstancias profesionales que hagan estancarnos
en más aprendizaje. Una de estas circunstancias es que nos quedemos trabajando
en un solo proyecto durante años y años. Con ello, el profesional se
convierte en un experto en ese proyecto en cuestión.
Por ello, me gustaría enfatizar la propuesta de invitar
a leer código fuente de herramientas libres que sean de
calidad, eficientes o sean poco propensa a fallos. Por una parte podemos
analizarnos a nosotros mismos y comprobar si tendríamos la facilidad de pasar a
otro proyecto sin problemas.
Por otra parte puede que descubras métodos nuevos de
realizar cosas. Quizá lo que aprendiste no estaba del todo bien. Después de
todo los profesores que te enseñaron no eran perfectos. O quizá has llegado a
adquirir sin darte cuenta unas costumbres que en otros entornos no encajen de
manera sencilla.
Otra forma de mejorar es pasar de un proyecto a otro ya que
hará que tu vida profesional y tus experiencias sean más ricas.
Cambiar de proyecto para ciertas personas requiere un estrés adicional por
encontrarse cosas que quizá no haya visto nunca. Sin embargo, hay que tener la
mente abierta para dejar de lado algunas experiencias de otros
proyectos y adaptarse al nuevo o hablar para aportar ideas nuevas a este en
función de experiencias anteriores (aunque no siempre es tan fácil esto último
ya que depende de los nuevos compañeros).
Si crees que leer un código es una “frikada” o que no
se trata de leer sino de comprender, otra opción es participar activamente en
algún proyecto que te interese. Para ello es más recomendable buscar proyectos
más pequeños para facilitarte la participación y la interacción con los
responsables del proyecto. Normalmente en proyectos grandes es más difícil
entrar.
De un modo u otro, nunca hay que dar por hecho que uno
contiene todo el conocimiento y las mejores formas. Actúa, escucha y acepta
el feedback sin que te llegue a agobiar y mejorando tu técnica siempre
dentro de las posibilidades o aplicando las nuevas ideas dentro de las
limitaciones del proyecto.